Qué significa obtener la matrícula de honor
La matrícula de honor en Bachillerato es el mayor reconocimiento académico que puede recibir un alumno al finalizar esta etapa. Se concede a quienes alcanzan una media igual o superior a 9 y representa la excelencia en el rendimiento. No es simplemente una mención en el expediente, sino un logro que se traduce en ventajas económicas, académicas y personales.
“Cuando me dijeron que tenía matrícula de honor sentí que todo el esfuerzo había merecido la pena”, cuenta Laura, estudiante que terminó el Bachillerato en Valencia y ahora cursa Derecho en la Universidad de Valencia.
Ventajas económicas: estudiar gratis el primer año
La principal consecuencia positiva de la matrícula de honor es la exención de tasas universitarias en el primer curso de grado en universidades públicas españolas. Esto supone un ahorro que puede superar los 1.000 euros, dependiendo de la carrera y la comunidad autónoma.
En Madrid, por ejemplo, la matrícula de un grado en Ingeniería suele rondar los 1.300 euros, mientras que en Andalucía los precios son algo más bajos, pero igualmente significativos.
“En mi familia somos cuatro hermanos y la matrícula de honor me permitió empezar la universidad sin ese gasto inicial. Fue un alivio enorme”, explica Javier, estudiante de Ingeniería Informática en la Universidad Politécnica de Madrid.
Además, este beneficio es compatible con becas del Ministerio de Educación y con ayudas autonómicas. En algunos casos, un alumno con matrícula de honor y beca general puede cursar el primer año prácticamente sin ningún gasto.

Beneficios académicos y de prestigio
La matrícula de honor también refuerza el expediente académico. Elevar la nota media puede ser clave para acceder en el futuro a másteres, doctorados, oposiciones o becas de excelencia.
Algunas universidades, como la Universidad de Barcelona o la Universidad Autónoma de Madrid, ofrecen programas de excelencia y proyectos de investigación exclusivos para los mejores expedientes.
“Gracias a la matrícula de honor me seleccionaron para un grupo de investigación en mi primer año de Biología. Fue una experiencia increíble que me abrió la puerta a conocer la ciencia desde dentro”, comenta Andrea, estudiante en la UAB.
El prestigio asociado a la matrícula de honor trasciende lo académico. En un currículum, este reconocimiento comunica esfuerzo, constancia y capacidad para afrontar retos exigentes.
Otros beneficios menos conocidos
En varias comunidades autónomas, como la Comunidad Valenciana o Castilla y León, la matrícula de honor también supone la gratuidad de la EBAU o EvAU, es decir, no pagar las tasas de acceso a la universidad, que suelen situarse entre 70 y 150 euros.
Este reconocimiento, además, permite optar a premios nacionales de excelencia académica convocados por el Ministerio de Educación. Estos galardones incluyen dotaciones económicas que en algunos casos superan los 1.000 euros y son un paso más en la construcción de un perfil académico sobresaliente.
Una ventaja competitiva en el futuro
En un entorno cada vez más competitivo, la matrícula de honor se convierte en una ventaja diferenciadora. No garantiza el éxito profesional, pero sí muestra unas cualidades muy valoradas: disciplina, organización, esfuerzo y dedicación.
“Cuando hice prácticas en una empresa de comunicación, el responsable de recursos humanos me comentó que había visto mi matrícula de honor en el currículum. Me dijo que, más allá de la nota, era un indicativo de compromiso. Fue un detalle que marcó la entrevista”, recuerda Marta, estudiante de Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid.
Un reconocimiento que trasciende el Bachillerato
La matrícula de honor en Bachillerato no es solo un premio simbólico. Es un reconocimiento con efectos prácticos que puede suponer un ahorro económico importante, facilitar el acceso a programas de excelencia y sumar prestigio académico y profesional.
En definitiva, es una recompensa al esfuerzo que acompaña al estudiante más allá del instituto y que se convierte en una inversión de futuro en la universidad y en la vida laboral.
Testimonios reales
- “En mi familia somos cuatro hermanos y la matrícula de honor me permitió empezar la universidad sin ese gasto inicial. Fue un alivio enorme.” — Javier, estudiante de Ingeniería Informática en la Universidad Politécnica de Madrid.
- “Gracias a la matrícula de honor me seleccionaron para un grupo de investigación en mi primer año de Biología. Fue una experiencia increíble que me abrió la puerta a conocer la ciencia desde dentro.” — Andrea, estudiante en la UAB.
- “En una entrevista de prácticas, el responsable de recursos humanos me comentó que vio mi matrícula de honor en el currículum y que eso, más allá de la nota, indicaba compromiso. Fue un detalle que marcó la diferencia.” — Marta, estudiante de Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid.
¿Qué proporción de estudiantes lo consigue?
Aunque no existen datos porcentuales nacionales específicos sobre cuántos estudiantes reciben matrícula de honor cada año, la normativa establece claramente un límite: como máximo uno por cada veinte alumnos o fracción superior a quince, lo que equivale a aproximadamente un 5 % del alumnado de Bachillerato en el centro Academia Avenida Andalucía+6BOE+6mundoestudiante+6. Esto implica que se trata de una distinción reservada a una minoría con rendimientos realmente sobresalientes.