Hoy en día, la originalidad del texto no es solo una formalidad, sino un requisito obligatorio. Las universidades y las publicaciones científicas prestan especial atención a este aspecto: si un trabajo contiene fragmentos copiados sin referencias, puede ser rechazado. Para los estudiantes que redactan TFG, TFM o proyectos de máster, es fundamental comprobar la originalidad de sus textos con antelación mediante servicios en línea.
En este artículo veremos en detalle:
- qué sitios ayudan a comprobar un trabajo de forma rápida y gratuita;
- qué servicios de pago se utilizan en el ámbito académico;
- cuáles son las ventajas y desventajas de cada opción;
- cómo usar correctamente estas herramientas;
- qué hacer si el programa muestra un bajo porcentaje de originalidad.
Después de leer, no te quedarán dudas: qué servicio elegir, en qué fijarte y cómo lograr que tu trabajo se vea lo más original posible.
Servicios gratuitos para una comprobación rápida
Las herramientas gratuitas son adecuadas para quienes apenas comienzan a escribir su trabajo o quieren revisar un borrador. Ayudan a ver la situación general: si hay coincidencias en el texto, qué fragmentos conviene reescribir y cómo reacciona el sistema a las citas.
Revisión de sitios gratuitos populares:
- Plag.es
Es un servicio en línea creado específicamente para comprobar la originalidad. Soporta varios idiomas y funciona tanto con textos cortos como con documentos extensos. El estudiante solo tiene que pegar su texto en la ventana o subir un archivo, y el sistema mostrará de inmediato el porcentaje de originalidad junto con la lista de coincidencias. Plag.es es usado con frecuencia por estudiantes y profesores, ya que ofrece una interfaz intuitiva y un informe claro: resalta las coincidencias y proporciona enlaces a las fuentes. - Identific
Es una plataforma con algoritmos avanzados de búsqueda. Analiza incluso trabajos extensos (cientos de páginas) y detecta no solo coincidencias literales, sino también frases modificadas. En el informe, las coincidencias se marcan con diferentes colores: así se distingue qué partes son copiadas de manera íntegra y cuáles solo están modificadas parcialmente. Además, Identific muestra el porcentaje de originalidad y “tarjetas” de fuentes, para que el estudiante pueda ver toda la lista de préstamos. - Duplichecker
Uno de los sitios gratuitos más antiguos para comprobar textos. Dispone de versión en español. De forma gratuita permite revisar hasta 1000 palabras a la vez, suficiente para un ensayo o un capítulo del TFG/TFM. El informe indica el porcentaje de originalidad, las fuentes y los fragmentos coincidentes. Su sencillez y rapidez lo convierten en una opción útil para una comprobación básica y rápida. - PlagiarismDetector
Servicio universal con soporte en español. La versión gratuita es limitada, pero suficiente para analizar párrafos concretos. Muestra el porcentaje de originalidad y resalta los fragmentos sospechosos. Es ideal para una revisión preliminar de secciones concretas antes de incorporarlas al trabajo final. - PlagCheck
Un servicio con interfaz cómoda y soporte para distintos formatos de archivo (Word, PDF). El informe incluye porcentaje de originalidad, lista de fuentes y coincidencias destacadas. Funciona rápido y los resultados son fáciles de entender incluso para principiantes. Los informes son visualmente claros y se pueden guardar para uso personal.
Ventajas de los servicios gratuitos:
- Completamente gratuitos. Muy importante para estudiantes con presupuesto limitado.
- Velocidad de revisión. Los resultados aparecen en cuestión de segundos.
- Simplicidad. No hace falta instalar programas ni registrarse: basta con pegar el texto.
- Adecuados para borradores. Permiten revisar la introducción, el marco teórico o capítulos específicos y detectar qué partes necesitan mejoras.
- Muestran las fuentes. Es práctico ver de inmediato de dónde provienen las coincidencias.
Desventajas de los servicios gratuitos:
- Limitaciones de volumen. Rara vez permiten revisar un TFM completo o una tesis; el límite suele ser de 1000–2000 palabras.
- Menor precisión. Solo comparan con textos de internet, no con bases de datos académicas, tesis o revistas científicas.
- Resultados variables. Un servicio puede mostrar 80 % de originalidad y otro 60 % para el mismo texto, lo que puede confundir a los principiantes.
- Falsos positivos. A veces marcan como plagio expresiones comunes (“esta investigación está dedicada a…”).
- Sin reconocimiento oficial. Los profesores no aceptan estos informes como prueba de originalidad.

Servicios de pago y profesionales
Si se trata de un trabajo de fin de grado, máster o una publicación científica, conviene utilizar soluciones académicas y de pago. Estos servicios tienen acceso a grandes bases de datos, los informes se ven profesionales y los resultados se acercan a los que muestran los sistemas universitarios.
Revisión de servicios de pago:
- Compilatio
Uno de los servicios académicos más conocidos. Existe una versión específica para estudiantes (Studium), donde se pueden comprobar trabajos propios. Compara el texto con millones de artículos, libros y tesis. El informe muestra no solo el porcentaje de coincidencias, sino también el tipo de coincidencia: citas literales, frases parafraseadas o repeticiones. Los informes son claros para los estudiantes y aceptados por los profesores. - Turnitin
Servicio de referencia a nivel mundial. Funciona con una enorme base de datos: publicaciones académicas, revistas y trabajos de estudiantes. Detecta incluso préstamos modificados con habilidad. Es utilizado por universidades en todo el mundo, por lo que el resultado está muy próximo a la comprobación oficial. - Plagscan / Ouriginal
Servicio conocido por la claridad de sus informes. Resalta las coincidencias con colores y diferencia entre citas, copias exactas y fragmentos parafraseados. Adecuado para estudiantes, doctorandos y autores de publicaciones científicas. Muy útil para un análisis visual del texto, ya que permite identificar fácilmente qué partes deben corregirse. - Copyleaks
Herramienta multifuncional. Además de comprobar coincidencias, puede detectar textos creados con inteligencia artificial. Admite varios idiomas y funciona con archivos Word y PDF. Es útil para quienes temen sospechas sobre el uso de redes neuronales. - PlagiarismCheck.org
Servicio utilizado activamente por estudiantes y profesores. Puede detectar no solo plagio común, sino también préstamos “ocultos” tras una traducción o un parafraseo. El informe es detallado y se adapta bien para anexarlo a un trabajo de fin de máster o tesis. Permite guardar la revisión en forma de informe oficial.
Ventajas de los servicios de pago:
- Acceso a grandes bases de datos. La comprobación se realiza no solo en internet, sino también en artículos, libros y archivos de trabajos académicos.
- Alta precisión. Los sistemas detectan tanto copias directas como préstamos parafraseados.
- Informes oficiales. Se pueden adjuntar al trabajo o mostrar al profesor.
- Funciones adicionales. Algunos servicios detectan textos de IA, fragmentos repetidos o citas.
Desventajas de los servicios de pago:
- Costo. La revisión es de pago, a veces elevado (sobre todo en textos largos).
- Registro obligatorio. Es necesario crear una cuenta.
- No siempre acceso directo. Algunos sistemas están licenciados por universidades (como Turnitin), y el estudiante solo puede usarlos a través de su centro.
- Mayor tiempo de espera. Debido al tamaño de las bases de datos, la revisión puede tardar entre 10 y 30 minutos.

Cómo utilizar los servicios y qué hacer después
No basta con subir el texto a una comprobación en línea. Para que el resultado sea preciso y útil, es importante preparar correctamente el documento, leer adecuadamente el informe y reaccionar de manera correcta a las coincidencias detectadas. En esta etapa los estudiantes suelen cometer errores: se fijan solo en el porcentaje global de originalidad, confunden citas con plagio o no guardan los informes como prueba de su trabajo.
En esta sección veremos, paso a paso, cómo comprobar un texto, en qué fijarse en los informes y qué hacer si la originalidad resulta inferior al umbral permitido.
Cómo comprobar correctamente un texto
La comprobación de la originalidad no consiste únicamente en subir un archivo al servicio. Para que el resultado sea correcto y útil, es importante preparar bien el documento e interpretar adecuadamente el informe. Muchos estudiantes se equivocan: revisan borradores “en bruto”, no eliminan la bibliografía o confunden el porcentaje de coincidencias con plagio. En esta parte explicamos paso a paso cómo organizar la comprobación: desde la preparación del archivo y la configuración de filtros hasta la lectura correcta del informe y el registro de correcciones. Este enfoque permite no solo evaluar objetivamente el nivel de originalidad, sino también trabajar de manera sistemática el texto hasta llevarlo a un nivel académicamente aceptable.
1) Prepara el documento antes de la comprobación
- Formato: utiliza .docx o .pdf si el servicio lo admite. No uses borradores de Google Docs con correcciones ocultas.
- Desactiva “Control de cambios”: las correcciones aceptadas/ocultas pueden entrar en el índice y generar coincidencias falsas.
- Idioma único: selecciona el idioma del texto (ruso/español) en las opciones del servicio si está disponible — esto influye en la tokenización y búsqueda.
- Elimina “ruido”: portadas, encabezados/pies de página, índices automáticos, avisos de facultad — suelen provocar coincidencias.
- Separa bloques: coloca la bibliografía, anexos, tablas y fórmulas al final. Si es posible, súbelos aparte o exclúyelos de la revisión.
2) Comprueba el texto por partes
- Por qué por partes: es más fácil localizar los problemas y entender el peso de cada capítulo en el “% de coincidencias”.
- Tamaño de cada parte: 2000–5000 palabras (10–15 páginas) es lo ideal para la mayoría de los sistemas.
- Orden: primero teoría/revisión bibliográfica (suele tener más coincidencias), luego metodología, resultados, discusión, conclusiones.
- Mapa de coincidencias: anota tras cada comprobación: “Cap. 2.2 — 18 %”, “Cap. 3.1 — 7 %”. Será tu “mapa de calor” de problemas.
3) Configura filtros y exclusiones (si están disponibles)
- Excluir citas: activa la opción “excluir texto entre comillas” — las citas bien referenciadas no deberían bajar el porcentaje.
- Excluir bibliografía: filtra el apartado References/Bibliografía/Referencias.
- Longitud mínima de coincidencia: pon un umbral (8–10 palabras) para evitar frases comunes cortas.
- Ignorar URL y plantillas: algunos servicios permiten ignorar coincidencias con fórmulas legales, expresiones normativas, etc.
4) Lee el informe correctamente: no solo el “porcentaje”
- Similarity Index ≠ plagio: es la proporción de líneas coincidentes, no el “porcentaje robado”.
Citas textuales (entre comillas, con fuente) — aceptables.
Frases/terminología común — aceptables.
Parafraseo sin referencia — problema.
Copia literal — problema. - Clasifica las coincidencias:
Aceptables (citas, términos, normas).
Dudosas (parafraseo sin fuente).
Críticas (bloques literales). - Prioriza las correcciones: primero críticas, luego dudosas; las aceptables se mantienen.
5) Mantén versiones y un registro de cambios
- Nombrado de archivos: TFM_v03_cap2_fixed_2025-09-24.docx.
- Log: anota brevemente lo corregido (“2.2 teoría — cambiados 4 párrafos, añadidas 2 citas”).
- Guarda los informes: exporta pdf/html — será tu prueba documental.
6) Repite el ciclo de comprobación
- Iteraciones: “comprobación → correcciones → comprobación” hasta lograr un resultado aceptable según la facultad/profesor.
- Comprobación final: pasa una vez todo el documento completo (sin bibliografía) tras las correcciones finales, para evitar sorpresas en los límites de capítulos.

Qué hacer si la originalidad es baja
Un bajo porcentaje de originalidad en el informe es un problema frecuente, sobre todo en proyectos finales o trabajos de curso. Importa entender que un resultado “rojo” no significa fracaso: solo indica que el texto tiene demasiadas coincidencias. Las causas van desde citas mal formateadas hasta exceso de copias o incluso autoplagio. Aquí explicamos paso a paso qué hacer: cómo detectar fragmentos problemáticos, cómo reescribirlos, cómo citar y evitar errores típicos.
1) Diagnóstico: por qué el informe está “rojo”
Clasifica las coincidencias:
- Copias literales sin comillas — citar correctamente o reescribir.
- Parafraseo sin fuente — añadir referencia + reforzar aporte propio.
- Frases/terminología estándar — dejar, pero revisar frecuencia.
- Autoplagio (trabajos anteriores) — parafrasear y citar o consultarlo con el profesor.
- Bibliografía/anexos — excluir do cálculo.
Concéntrate en los préstamos literales sin comillas y en los parafraseos sin referencia: son precisamente los que reducen el porcentaje.
2) Reescribe con contenido, no con sinónimos
Algoritmo “EPE” (Entender → Plasmar → Evaluar):
- Entender: lee el origen y explica la idea con tus palabras (1–2 frases).
- Plasmar: escribe esa idea en el contexto de tu capítulo.
- Evaluar: revisa el original, ajusta términos y pon la cita.
Técnicas de reescritura:
- Recomposición: cambia el orden de explicación.
- Resumen/generalización: elimina lo secundario, deja lo esencial + tu aporte.
- Contextualización: enlaza la idea a tus datos/caso.
- Cambio de forma: convierte en tabla, esquema o lista con tu comentario.
3) Añade tu propio aporte
- Microconclusiones después de los bloques: termina cada párrafo con 1–2 frases de tu propio análisis («qué significa esto para nuestro caso»).
- Ejemplos/casos: incluye un ejemplo ilustrativo, un cálculo, un gráfico o una mini tabla; explica cómo esto influye en tus resultados.
- Comparación de fuentes: muestra las diferencias o contradicciones entre los autores y explica qué postura adoptas tú — esto aumenta significativamente la originalidad.
4) Cita correctamente (y con moderación)
- Citas breves: entre comillas y con indicación de la fuente.
- Citas largas: en bloque separado, sin comillas, pero con referencia.
- Paráfrasis + referencia: al reformular ideas, la cita sigue siendo obligatoria.
- Proporción de citas: mantén el volumen de texto citado al mínimo y con sentido; en lugar de bloques extensos, utiliza extractos clave acompañados de tu comentario.
- Estilo de referencias: usa un único formato (por ejemplo, autor-año) de forma coherente en todo el trabajo.
5) No copies definiciones de manuales o Wikipedia
- Reformula con tus palabras.
- Indica de dónde procede la idea.
- Define cómo usarás el término en tu trabajo.
6) Evita clichés y frases vacías
Expresiones como “el presente trabajo está dedicado a…”, “la relevancia del tema se debe a…”, “en el mundo actual…” son de alto riesgo. Sustitúyese por explicaciones concretas.
7) Vuelve a comprobar y registrar el progreso
- Tras cada corrección, nueva revisión.
- Controla la dinámica: “Cap. 2.2 — era 22 %, ahora 9 %”.
- Guarda versiones e informes.
8) Errores frecuentes y cómo evitarlos
- “Sinonimizar” solo por porcentaje: mala legibilidad, siguen las coincidencias.
- “Ocultar” símbolos: inaceptable éticamente y fácilmente detectable.
- Obsesión con el número: lo importante es cumplir reglas académicas (citas, referencias, aportes propios).
- Autoplagio: si reutilizas trabajos propios, cítese y reformule.
9) Mini checklist antes de entregar
- Citas bien formateadas (bloques largos en cita de bloque).
- Bibliografía excluida del cálculo.
- Teoría y definiciones escritas con tus palabras + fuente.
- Aportes propios (ejemplos, análisis, comparaciones).
- Informe final guardado (pdf/html) + mapa por capítulos.
- Comprobación global realizada.
La elección del servicio depende del objetivo: gratuitos para borradores, de pago para la versión final. Pero lo esencial es esto: ningún servicio hace el texto original por sí mismo. La verdadera originalidad se consigue cuando el estudiante reelabora el material, formula las ideas con sus propias palabras y añade su propio análisis.
¿Por qué distintos servicios muestran resultados diferentes?
Esto se debe a la diferencia en las bases de datos y en los algoritmos. Los servicios gratuitos suelen buscar coincidencias solo en internet (sitios web, blogs, noticias), mientras que los programas profesionales además comparan con revistas científicas, tesis, archivos de trabajos académicos y libros. Además, cada herramienta aplica sus propias reglas: unas marcan incluso frases cortas y expresiones comunes, otras solo bloques largos. Por eso un mismo texto puede mostrar un alto porcentaje de originalidad en un servicio y mucho más bajo en otro. No es un error, sino una característica de cada sistema.
¿Conviene comprobar el texto en varios servicios a la vez?
Sí, es una práctica recomendable. Ningún servicio ofrece una visión completa por sí solo, por lo que es mejor combinarlos: primero revisar un borrador en una herramienta gratuita para detectar coincidencias evidentes y luego la versión final en un servicio profesional que usan las universidades (por ejemplo, Turnitin o Compilatio). Así se pueden eliminar riesgos con antelación y asegurarse de que el profesor no encuentre préstamos ocultos.
¿Influyen las tablas, fórmulas e imágenes en el porcentaje de originalidad?
En la mayoría de los casos, los sistemas analizan únicamente el texto, por lo que fórmulas, gráficos, diagramas e imágenes no afectan al porcentaje final. Sin embargo, los subtítulos, explicaciones o descripciones extensas dentro de las tablas sí pueden entrar en la revisión. Si estos fragmentos contienen préstamos, se marcarán como coincidencias. Por eso se recomienda separar tablas y fórmulas y dejar para la revisión solo el texto puro.
¿Qué porcentaje de originalidad se considera normal en los trabajos académicos?
Generalmente se exige entre un 70–85 % para trabajos de curso y de fin de grado, y entre un 85–90 % o más para proyectos de máster o doctorado. Pero es importante entender que la cifra no siempre es decisiva. Si el texto contiene citas correctamente referenciadas, se consideran válidas, aunque el porcentaje global parezca menor. El verdadero problema son los bloques copiados sin fuente. Por eso el objetivo del estudiante no debe ser perseguir un “número ideal”, sino citar todo correctamente y demostrar su propio aporte.
¿Puede un profesor exigir una segunda comprobación del trabajo?
Sí, y es una práctica común. Incluso si el estudiante ya revisó su texto y presentó un informe, el profesor o el tribunal pueden pasarlo por el sistema oficial de la universidad (por ejemplo, Turnitin). Solo el informe generado por este tipo de programas se considera definitivo y con validez académica. Por eso es importante conservar los informes intermedios para mostrar buena fe, pero estar preparado para que la revisión final siempre se haga en el sistema institucional.
¿Los programas detectan como plagio los textos traducidos de otro idioma?
Cada vez más algoritmos son capaces de identificar el llamado “plagio de traducción”. Si un texto se copia en un idioma, luego se traduce y se inserta sin citar, el sistema puede detectar coincidencias en la estructura, la terminología y los bloques de significado. Aunque el porcentaje rara vez llega al 100 %, el riesgo sigue siendo alto. Por eso la traducción siempre debe presentarse como un resumen propio con referencia a la fuente: solo así no se considera plagio.